Artículo: Creencias Irracionales: cómo nuestro Pensamiento nos genera Malestar. Autora: Psicóloga General Sanitaria Luisa Díaz
¿Qué son las creencias irracionales?
Para comenzar, me gustaría dar ejemplos de algunas de las creencias irracionales definidas por Albert Ellis, uno de los autores más importantes de la terapia cognitiva. Mencionaré solo algunas de ellas:
- Tengo que ser aprobado y amado por todos.
- Para ser una persona valiosa tengo que ser competente, suficiente y capaz de conseguir todos mis objetivos, en todo momento y bajo cualquier condición.
- Si me preocupo por lo que pueda pasar, voy a evitar que pase.
- Los malos deben de ser castigados por sus malas acciones.
- Mi pasado determina mi presente y mi futuro.
- Hay que encontrar la solución correcta a los problemas y no encontrarla es catastrófico.
¿Te sientes identificado con algunas de estas creencias o, al menos, con la manera de plantearlas? Esto son ideas o creencias irracionales, es decir, aquellos pensamientos que podemos llegar a tener instaurados y que son inconsistentes con la realidad, absolutistas e imperativos. En estos pensamientos casi siempre suele aparecer un “debería, tendría que…”, por lo que son expresados como exigencias. Además, estos pensamientos hacen que llevemos a cabo acciones o, incluso, emociones que no son adecuadas y que nos producen sufrimiento.
Para poner un ejemplo, me detendré primero en explicar el modelo ABC de Albert Ellis:
Este modelo explica que los acontecimientos (A) nos generan una serie de pensamientos (B) que, por consecuencia, nos llevan a determinados estados emocionales y/o fisiológicos y conductuales (C). Ellis pone el énfasis en que la situación (A) no es lo que produce las consecuencias (C), sino que es la interpretación (B) que nosotros hacemos de la situación lo que nos genera malestar.
Un ejemplo de esto:
A – Situación: No comprendo las matemáticas
B – Pensamientos: Nunca lo voy a entender. Soy un inútil.
C – Consecuencias:
- Emocional: frustración, tristeza.
- Conductual: no estudiar más (“¿para qué?”)
- Fisiológicas: ansiedad.
¿Cómo sabemos si lo que pensamos es o no irracional?
Para saber si estamos pensando de una manera adaptativa o no, podemos tener en cuenta las siguientes características de las ideas irracionales:
- Son absolutas, es decir, extremas e inflexibles. Se trata de ideas que no permiten ningún matiz, nada intermedio: no dan opción a que haya una escala de grises.
- No son ideas resolutivas, es más, todo lo contrario: pensar de este modo, nos genera más problemas, llegando a producirnos ansiedad.
- Nos hacen ver la realidad de una forma exagerada, como decía anteriormente, llevándolo todo a extremos que, si pensáramos de manera adaptativa, veríamos que no tiene porqué ser así realmente.
- Son imperativas, es decir, las expresamos como imposiciones, como obligaciones: “tengo que, debo de…”. Además, no solamente sobre nosotros mismos, sino también pueden ser sobre lo que los demás tienen que hacer con nosotros. Por ejemplo: “me deben tratar de manera amable”. Esta característica imperativa, nos lleva a deducir que, si no hacemos eso que tenemos que hacer, somos unos inútiles o fracasados.
- Nos generan malestar. Como he mencionado, no son ideas que nos lleven a solucionar dificultades sino, todo lo contrario, son generadoras de malestar emocional, ansiedad, frustración, sentimientos de inutilidad, tristeza o miedo.
Si tenemos Creencias Irracionales ¿Cómo podemos pensar de otra manera?
En primer lugar, es fundamental darnos cuenta de que tenemos estas ideas irracionales. Esto lo haremos teniendo en cuenta las características mencionadas, aunque no siempre es tan fácil de ver. Por lo que en ocasiones nos será útil fijarnos en el malestar que nos generan ciertos pensamientos o bien, escuchar atentamente la idea y ver si la estamos expresando de manera imperativa.
Cuando nos demos cuenta de este tipo de pensamiento, es hora de analizarlo, de tratar de ponerlo en la realidad y poder compararlo con la misma. De esta manera no nos hablaremos mal. En este sentido nos podemos cuestionar:
- ¿Realmente esto puede ser de tan extremo como lo estoy pensando? ‘No valgo para nada’. Bueno… vamos a echar un vistazo a atrás, ¿Cómo he llegado hasta donde estoy, qué éxitos he tenido en la vida, realmente nada se me da bien?, No siempre es sencillo darse cuenta de las cosas positivas que hemos conseguido cuando entramos automáticamente en pensamientos irracionales, pero es fundamental cuestionarse tales pensamientos e intentar tomar perspectiva: si esto me lo contara alguien, ¿sería tan duro/a con él o ella?.
- ¿Qué es lo peor que podría pasar si esto que pienso fuera real? De este modo podemos ver qué pasaría si eso a lo que tanto miedo le tenemos ocurre, cómo podríamos reaccionar y actuar y, sobre todo, la probabilidad real de que eso tan extremo ocurra. Esta probabilidad en la mayoría de las ocasiones es menor de lo que creemos antes de analizarlo, y el malestar por tanto desproporcionado.
- ¿Qué consigo con estos pensamientos? Cuando nos paramos a pensar acerca de lo que nos producen, pronto nos daremos cuenta de que nos sirven, sobre todo, para sentirnos mal. Sentirnos ansiosos, frustrados, pero, en cualquier caso, no nos resuelven el problema.
En definitiva, la clave se encuentra en que seamos capaces, en cuanto a las creencias irracionales, de detectarlas, analizarlas y buscar una alternativa que se considere más funcional. Aprende a desarrollar las técnicas necesarias para cambiar estos pensamientos irracionales por otros más funcionales en nuestro Centro PsicoAlmería, puedes contactarnos en el 644679781 y reservar ahora en pocos clics