En qué consiste un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA)

En qué consiste un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA)

Autora: Psicóloga General Sanitaria Luisa Díaz

¿En qué consiste un TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria)?

Los trastornos de la conducta alimentaria son, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) una alteración en el comportamiento que se relaciona con la alimentación o en la alimentación que lleva a una alteración en el consumo de los alimentos o en la absorción de estos y que causa, además, un deterioro significativo en el funcionamiento psicosocial de la persona y en su salud física.

Suelen iniciarse en la adolescencia, etapa en la cual la personalidad, autoestima y toda la parte social, están en pleno desarrollo, por lo que son más vulnerables a dejarse influir por la presión acerca de la imagen.

Los trastornos de conducta son una enfermedad muy grave, que puede llegar a ser crónica y que puede llevar incluso a la muerte, encontramos estudios que muestran que el hecho de sufrir anorexia aumenta hasta 5 veces el riesgo de muerte.

¿Qué tipos de TCA existen?

El DSM-5 diferencia entre los siguientes trastornos de la conducta alimentaria:

Anorexia Nerviosa

Este trastorno se caracteriza por la restricción de la ingesta energética en relación con las necesidades, que conduce a un peso corporal significativamente bajo (inferior al mínimo normal o al mínimo que se pueda esperar) con relación a los parámetros en función de la edad, el sexo, salud y en general del curso normal del desarrollo.

El rasgo nuclear en este trastorno vendría dado por un miedo intenso a ganar peso o a engordar, o comportamiento persistente que interfiere en el aumento de peso, incluso con un peso significativamente bajo.

La anorexia nerviosa puede darse de dos maneras:

Tipo restrictivo, es decir, con restricción de la ingesta, pero sin atracones ni purgas (vómitos), manteniéndose la pérdida de peso por dietas, ayuno o ejercicio excesivo.
Tipos con atracones/purgas, es decir, que se tienen episodios recurrentes de estas conductas.

¿Cómo consideramos la gravedad de la anorexia? Para esto tenemos en cuenta el índice de masa corporal (IMC), resultando:

Leve: IMC ≥ 17 Kg/m²
Moderado: IMC 16-16.99 Kg/m²
Grave: IMC 15-15.99 Kg/m²
Extremo: IMC < 15 Kg/m² (en este caso requiere hospitalización).

Bulimia Nerviosa

Está caracterizada por episodios recurrentes de atracones. Un atracón se caracteriza por:

- Ingestión en un periodo determinado de una cantidad de alimentos que es claramente superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un periodo similar en circunstancias parecidas.
- Sensación de falta de control sobre lo que se ingiere durante el episodio.

En este trastorno el rasgo nuclear vendría dado por los atracones y las conductas compensatorias (vómitos, uso de laxantes, ejercicio excesivo y/o ayuno).

A diferencia de la anorexia nerviosa, en la bulimia no encontramos una delgadez extrema, sino que son personas que pueden presentar normopeso o incluso algo de sobrepeso. Además, la gravedad depende del número de conductas compensatorias:

Leve: 1-3 episodios de comportamientos compensatorios a la semana.
Moderado: 4-7 episodios de comportamientos compensatorios a la semana.
Grave: 8-13 episodios de comportamientos compensatorios a la semana.
Extremo: 14 episodios de comportamientos compensatorios a la semana.

Trastorno por atracón

Se caracteriza por episodios recurrentes de atracones (definidos en Bulimia Nerviosa), asociados a tres o más de los hechos siguientes:

- Comer mucho más rápidamente de lo normal.
- Comer hasta sentirse desagradablemente lleno.
- Comer grandes cantidades de alimentos cuando no siente hambre físicamente.
- Comer solo debido a la vergüenza que siente por la cantidad que se ingiere.
- Sentirse luego a disgusto consigo mismo, deprimido o muy avergonzado.

A diferencia de la bulimia nerviosa, el trastorno por atracones NO conlleva conductas compensatorias y la gravedad se mide por la frecuencia de los atracones:

Leve: 1-3 atracones a la semana.
Moderado: 4-7 atracones a la semana.
Grave: 8-13 atracones a la semana.
Extremo: 14 o más episodios de atracones a la semana.

Trastorno: Pica

Se trata de un trastorno que en la edición anterior de DSM lo encontrábamos en trastornos de la infancia/adolescencia. Se caracteriza por la ingestión persistente de sustancias no nutritivas y no alimentarias durante mínimo un mes. Además, la ingestión de sustancias no nutritivas y no alimentarias es inapropiada al grado de desarrollo del individuo.

Trastorno de rumiación

Este trastorno también se ubicaba anteriormente en trastornos de la infancia/adolescencia. Se caracteriza por regurgitación repetida de alimentos durante mínimo un mes. Los alimentos regurgitados se pueden volverse a masticar, tragarse o se escupirse.

Trastorno de evitación/restricción es la ingesta de alimentos

Se caracteriza por el fracaso persistente para cumplir las adecuadas necesidades nutritivas y/o energéticas asociadas a uno o más de los hechos siguientes:

- Pérdida de peso significativa.
- Deficiencia nutritiva significativa.
- Dependencia de la alimentación enteral o de suplementos por vía oral.
- Interferencia importante en el funcionamiento psicosocial.

La diferencia de este trastorno con la anorexia nerviosa radica en que NO están tratando de perder peso.

Factores Influyentes y/o Factores de Riesgo en los TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria)

Los factores de riesgo pueden ser biológicos, familiares y/o socioculturales.

Como factores biológicos influye el hecho de haber antecedentes en la familia de TCA (en anorexia estos factores genéticos y biológicos parecen explicar entre un 60 y un 70% de la vulnerabilidad a padecerla), así como de obesidad o sobrepeso, tanto en miembros de la familia como en la propia persona.

Respecto a rasgos de personalidad, influyen características como la autoexigencia, el perfeccionismo, la necesidad de control o la rigidez. Otros factores como la autoestima baja, aumentan el riesgo de desarrollo, ya que son personas insatisfechas consigo mismas. Esa insatisfacción con la propia imagen corporal llevará a la restricción alimentaria, lo que aumenta mucho las posibilidades de conducir a un TCA.

Profesiones como el deporte de élite, el ballet o la gimnasia rítmica también aumenta de manera considerable el desarrollo de un TCA. Es más, el 30-60% de los adolescentes que practican estos deportes, padecen estos trastornos.

También puede influir el ambiente familiar, sobre todo cuando se trata de familias desestructuradas, familias que sobreprotegen, con dinámicas familiares muy rígidas, controladores y exigentes y/o familias en las que existe falta de comunicación. Otros aspectos del ámbito familiar que pueden influir en su desarrollo son las burlas o desaprobaciones referidas a la imagen corporal y padres y/o madres que se preocupan por su propia figura de manera excesiva.

Respecto a los factores culturales, encontramos los estándares sociales por lo que se ha instaurado la delgadez como belleza, llevando a muchas personas, sobre todo a adolescentes, a obsesionarse con las dietas, consumo de productos adelgazantes o el entrenamiento extremo para cumplir con dichos estándares.

Influencia de las RRSS en los Trastornos de la Conducta Alimentaria

Hoy día, con las redes sociales, se ha potenciado mucho la importancia de la imagen corporal, convirtiéndose estas vías en potenciadores de estas patologías.

Distintos estudios sugieren la existencia de una relación entre el uso de las redes sociales y los TCA. Ya que, sobre todo los adolescentes, utilizan este tipo de redes para conseguir likes, repost o comentarios respecto a los cuales crean su identidad. Por ejemplo, “soy mejor si tengo más likes”. Además, las redes sociales muestran imágenes que invitan a la comparación del usuario con modelos, influencers, que tienen cuerpos con ciertas características (delgadez y simetría) y propician, además, comparación entre los propios usuarios.

Asimismo, el fenómeno Real Food puede influir en cierto modo también en el desarrollo de estos trastornos de la conducta alimentaria. A pesar de que no ha de ser un fenómeno dañino, sí insiste mucho en “alimentos prohibidos”, invitando de cierta manera a la restricción en nuestra dieta. Esto, según la lectura que se le dé, puede llevar a muchas personas insatisfechas con su imagen a comenzar con tales restricciones, pudiendo desembocar en un TCA.

Por otro lado, se han creado foros o páginas con el objetivo de incitar y proveer a las chicas de trucos, dietas, consejos o experiencias relacionadas con estos trastornos, incluso promoviéndolo como un estilo de vida.

Trastornos asociados a los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA)

Encontramos muchos trastornos que pueden darse de manera comórbida (al mismo tiempo) con los TCA. Como son los siguientes:

Consumo de sustancias, sobre todo estimulantes. Esto se da hasta en un 40% de personas diagnosticadas, sobre todo con bulimia. Pero también en casos de anorexia ya que estas sustancias ayudan en la reducción del apetito.
Trastorno obsesivo compulsivo. Suele presentarse sobre todo en personas con anorexia nerviosa, ya que, como he mencionado antes, son muy inflexibles, autoexigentes y tendentes al perfeccionismo. Se da hasta en un 40% de personas diagnosticadas de Anorexia.
Trastornos de personalidad. Por un lado, la anorexia nerviosa se relacionaría con un trastorno de personalidad obsesivo-compulsivo; mientras que la bulimia podría relacionarse más con trastorno límite (TLP) e histriónico de la personalidad.
Trastornos del estado de ánimo. Sobre todo depresión, la cual prevalece entre el 40-80% de los casos de TCA, sobre todo en bulimia.

¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A TRATAR UN TCA TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA?

Los trastornos de la conducta alimentaria, como se indica al inicio, son trastornos muy complejos y que suelen concluir en un trastorno crónico. Por todo esto, es necesario un equipo multidisciplinar: psicólogo, psiquiatra y nutricionista, además de un médico y, de ser necesario, endocrino. En nuestro centro, PsicoAlmería, recibirás la ayuda necesaria desde el inicio.

Los objetivos a trabajar con estos casos serían conseguir la normalización del peso y el estado nutricional (requiriendo en casos extremos la hospitalización para conseguirlo), trabajar con las complicaciones físicas que se asocien, trabajar con la familia al completo, informar de buenos hábitos alimentarios y, por supuesto, tratar los posibles trastornos asociados. Es decir, es importante tanto mejorar la salud física como la mental, por ello contamos con psicólogas en Almería especialistas en Trastornos de la Conducta Alimentaria TCA. Puedes llamarnos o escribirnos en el 644679781 o reservar ahora en pocos clics.