Gaslighting, el maltrato psicológico

Artículo: Gaslighting, el maltrato psicológico del que no te das cuenta. 

Frases como “qué sensible eres”, “estás loco/a”, “es que no me escuchas”, son frases que todos/as hemos oído y tenemos muy normalizadas en nuestro día a día. Esto hace que ciertas personas las utilicen a su favor para manipularnos sin que nos demos cuenta, haciéndonos gaslighting o maltrato psicológico del que no te das cuenta. 

El gaslighting o luz de gas, es una forma de violencia psicológica, en la cual el/la maltratador/a, a través de pequeños gestos y frases, aparentemente sin importancia, va generando dudas e inseguridades en su víctima. Esta acaba dudando sobre su propio criterio, memoria y cordura. 

Puede que con esta definición no quede del todo claro qué es esto del gaslighting, por eso en este artículo vamos a intentar aclarar a lo que nos estamos refiriendo. Hablaremos sobre sus efectos y daremos ciertas claves para que puedas identificarlo en tu vida y relaciones. 

¿Cuáles son los efectos del gaslighting?

La luz de gas o gaslighting (maltrato psicológico del que no te das cuenta) tiene un efecto directo sobre nuestra autoestima, ya que llegamos a un punto en el cual la inseguridad sobre nuestra persona es tal que nos replanteamos todo lo que decimos y hacemos. Hasta acabar, incluso, dudando de todo lo que hemos dicho y hecho en nuestro pasado. Lo cual acaba haciéndonos sentir desorientados/as y ansiosos/as, ya que estamos hipervigilantes y analizando todo lo que hacemos, al no entender qué nos está pasando. 

Si cada vez que intentas expresar tu malestar o no estás de acuerdo con esa persona que te dice que “eres un/a exagerado/a”. O si te llama tonto/a o loco/a y cuando le pides que no lo haga te dice “es que eres demasiado sensible, solo era una broma”. Si cuando intentas hablar sobre algo que ha ocurrido, es común que te diga “eso no es verdad, yo no dije eso, te lo estás inventando, siempre quieres tener tú la razón”. Si después de discutir o encontraros en una situación de malestar, te responsabiliza de su malestar diciéndote “es que mira cómo me haces sentir”, “mira el daño que me haces”, “mira cómo haces que me ponga”.

Al final, a base de oír este tipo de frases, con el tiempo acabarás dudando de: 

  • Tu memoria, porque acabarás creyendo que te inventas cosas. 
  • Tus propias decisiones, acabarás creyendo que lo haces todo mal. Porque, por sus palabras, siempre le acabas haciendo sentir mal, eres tonto/a y no sabes hacer las cosas. 
  • Tu salud mental, acabarás creyendo que realmente tienes un problema. Y que te estás volviendo loco/a porque, según la persona en la que más confías, no recuerdas bien, le haces daño sin querer hacerlo, todo te sienta mal, te inventas los recuerdos, eres demasiado sensible, eres exagerado/a… 

El gaslighting es como la gota que va cayendo encima de una piedra, en principio una gota no va a causar ningún efecto sobre la piedra, pero si van cayendo muchas gotas poco a poco, durante bastante tiempo, la piedra se acabará deformando. Lo mismo pasa con la luz de gas, en principio son frases sueltas en pocas situaciones, pero se van haciendo más recurrentes y acaban sembrando la duda en ti. 

¿Cómo saber si estoy siendo gaslighteado/a o sufro maltrato psicológico? 

La psicóloga Robin Stern, especialista en el gaslight effect, plantea una lista que debes repasar para saber si estás siendo gaslighteado. A continuación, te presentamos algunas premisas de esa lista: 

  1. Estás constantemente dudando de ti mismo/a.
  2. Te preguntas si eres demasiado sensible muchas veces al día. 
  3. Normalmente te sientes confundido/a con lo que dices/haces. 
  4. Te disculpas más de lo que deberías.
  5. Sabes que hay algo que no está bien, pero no llegas a poder expresarlo o entender qué es lo que va mal. 
  6. Tienes problemas para tomar decisiones simples.
  7. Te lo piensas dos veces antes de sacar cualquier tema de conversación que es aparentemente inocente. 
  8. Cuando piensas en cómo eras antes, sientes que ya no eres el/la mismo/a, antes estabas más relajado/a, eras más alegre, espontáneo/a…
  9. Sientes que no puedes hacer nada bien.
  10. Te haces preguntas sobre tu salud mental, si te estarás volviendo loco/a. 

Después de chequear esta lista, puede que te des cuenta de que estás siendo gaslighteado/a o sufras maltrato psicológico sin ser consciente. Pero también es importante valorar que quizás haya otra situación en tu vida que esté ocasionando estos pensamientos y situaciones, por lo cual, si ves que se cumplen todos los enunciados de la lista, date unos días para tomar perspectiva en tu vida y analizar qué es lo que puede estar ocurriendo. 

Si crees que estás sufriendo luz de gas, tienes dudas sobre ello o estás viviendo alguna otra situación en tu vida que te hace sentir de esta manera, en PsicoAlmería tienes psicólogas especializadas que pueden ayudarte a identificar qué es lo que está ocurriendo y ofrecerte las herramientas necesarias para volver a sentir la seguridad en ti mismo/a.

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