Insatisfacción Corporal y TDC

Artículo: Insatisfacción Corporal y TDC, la dismorfia corporal.

Autora: Ana Marín

¿Qué es  la insatisfacción corporal y   Trastorno Dismórfico Corporal (TDC) y cómo afectan las redes sociales?

La insatisfacción corporal supone tener juicios valorativos sobre el cuerpo que usualmente no coinciden con las características reales del individuo. Para controlar el peso y la figura corporal suele realizar conductas alimentarias de riesgo, diversos comportamientos negativos y perjudiciales para la persona.

La construcción sobre la imagen corporal de un individuo implica evaluar una serie de diversos factores. Uno de ellos es sobre cómo el individuo forma una percepción hacia su propio cuerpo. Detectar si existe una insatisfacción corporal es de relevancia, ya que está estrechamente unido al desarrollo de trastornos alimentarios, trastornos dismórficos corporales, problemas de autoestima, personalidad perfeccionista, dificultades interpersonales, ansiedad social. Además de internalización de los ideales de los medios, impulso por la musculatura, control corporal, frecuencia de entrenamiento y consumo de suplementos para el desarrollo muscular. Teniendo en cuenta también que se produce una desregulación emocional y apego inseguro-ansioso con tu cuerpo.

Además, se ha demostrado que las consecuencias del estigma relacionado con la insatisfacción corporal  conlleva a comportamientos compulsivos de reaseguramiento como chequeos frecuentes frente al espejo o lo opuesto, evitación a observarse en el espejo. Se suele invertir mucho tiempo y dinero en rituales de aseo, maquillaje, etc. Incluso en el uso continuado de filtros en las fotos que se muestran en las redes sociales, que distorsionan las facciones y la figura corporal. mostrando unas imágenes idealizadas, no reales y generando una constante comparación con los demás.

De esta insatisfacción corporal tan presente en la población, especialmente en la población adolescente y juvenil, existe la posibilidad de que se derive a trastornos como el Trastorno Dismórfico Corporal (TDC) y  Dismorfia Muscular.

 

¿Qué es el  Trastorno Dismórfico Corporal (TDC) y la Dismorfia Muscular?

El TDC o Trastorno Dismórfico Corporal, se encuentra dentro del espectro obsesivo-compulsivo e implica preocupaciones persistentes por defectos físicos corporales apenas perceptibles o no existentes y comportamientos compulsivos en respuesta a dichas preocupaciones.

Dismorfia CorporalDentro del TDC se encuentra el especificador de la Dismorfia Muscular y Vigorexia, concretamente se caracteriza por un deseo intenso de desarrollar masa muscular pero a la vez con una constante insatisfacción, aún con el tamaño corporal alcanzado (pese a tener musculatura adecuada). Este fenómeno lleva a cambiar de forma significativa la vida de las personas (en temas de alimentación, vida social, etc.). Con el único fin de conseguir mayor masa muscular mediante una dedicación exagerada a rutinas de gimnasio y pueden consumir esteroides u otras sustancias potencialmente peligrosas con el objetivo de ser más grandes y musculosos y atléticos.

De esta manera las personas que lo padecen se crean, en ocasiones, daño corporal e, incluso, la muerte. La Dismorfia muscular predomina en el sexo masculino. También pueden estar preocupados por otras áreas de su cuerpo, como puede ser la piel o el cabello. Por otra parte, la mayoría de las personas que presentan dismorfia muscular realizan dieta, ejercicio y/o levantamiento excesivo de pesas.

Investigaciones recientes demostraron que la exposición o visualización de fotografías de personajes públicos idealizados con cuerpos perfectos, estereotipos, siguiendo el “canon de belleza” difundidas en las redes sociales, principalmente Instagram y Facebook, generaron un impacto negativo en la valoración propia y actual de la apariencia física. Como puede ser el peso, talla y/o masa muscular.

Las mujeres suelen tener mayor preocupación por el nivel de grasa corporal, el vello facial, la piel, la altura y la complexión. Y en los hombres se destaca la frustración con el cuerpo musculoso y definido, el acné, la altura, el peso y la pérdida de cabello.

 

Cómo saber si se tiene un trastorno dismórfico corporal

Si tienes dudas sobre si tu situación se asemeja a lo anterior expuesto, plantéate estas cuestiones:

  • ¿A qué ámbito le das más importancia de ti?;
  • ¿Cómo valoras tu aspecto físico?;
  • ¿La mayor parte de tu rutina diaria gira en torno a trabajar esos aspectos que no te gustan de tu cuerpo?;
  • ¿Sientes malestar y/o limitación en el ámbito social, académico, laboral u otras áreas importantes de la actividad diaria por dedicarle la mayor parte de tu tiempo a tu físico?;
  • ¿Percibes que si hay alguna parte de tu cuerpo exageradamente grande o pequeña o la forma de tu figura corporal no entra en el canon de belleza y te genera mucho malestar?;
  • ¿Te genera desasosiego que esos “defectos” sean detectados por los demás?;
  • ¿Qué uso le das a tus redes sociales?;
  • ¿Cómo te hacen sentir las personas qué sigues?;
  • ¿Qué ves en ellas/ellos que tú quieres alcanzar?;
  • ¿Tus objetivos en cuánto al físico se ven relacionados con lo que ves en tus redes sociales?;
  • ¿Has realizado alguna acción perjudicial para tu salud por estos objetivos?.

Si has tenido dificultad para responder estas preguntas o  tus respuestas te han generado malestar al ser consciente de tus ideales, tus percepciones, gran preocupación por tu físico y tus emociones negativas hacia tu propio cuerpo y en tu día a día predomina una elevada insatisfacción, es el primer paso, llegar a ser consciente de tus dificultades conlleva a buscar soluciones para ese malestar.

 

Qué podemos hacer si tenemos Dismorfia Corporal o un Trastorno Dismórfico Corporal

La dificultad para identificar este trastorno cuando surge, que habitualmente surge en la adolescencia,  es debido a que el individuo no quiere buscar ayuda. Esto ocurre por el temor a sentirse rechazado, juzgado o a que su entorno no lo entienda. Hay que tener en cuenta que habitualmente la mayoría de los jóvenes no están conformes con alguna parte de su cuerpo. Es importante diferenciar entre un malestar normativo y el malestar patológico:

  • El malestar normativo se define por una inconformidad con el físico que no modifica la vida cotidiana;
  • El malestar patológico produce comportamientos perjudiciales para la salud por el deseo de cambiar el aspecto físicos. Según el grado de gravedad o afectación, se puede identificar como insatisfacción corporal o trastorno.

Se recomienda la terapia psicológica como pilar fundamental para tratar estos trastornos derivados de la insatisfacción corporal. Esta terapia tiene como objetivos la modificación de las características de pensamientos obsesivo-compulsivo. Así como flexibilizar las rutinas rígidas, conseguir ideas positivas hacia el propio cuerpo, aumentar la autoestima y el autoconcepto. Y, trabajar para darle menos importancia al aspecto físico y potenciar la valoración positiva de los aspectos emocionales y personales. En PsicoAlmería hay psicólogas especialistas que te podrán ayudar si te identificas con lo comentado en el artículo, contáctanos en el 644679781 o reserva una cita ahora en pocos clics.

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