Tipos de Celos y qué hacer si aparecen

Artículo: Tipos de Celos y qué hacer si aparecen. En los últimos años, las relaciones afectivas y sociales han ocupado el centro de atención de las principales investigaciones en la materia. El papel de las emociones es clave en el desarrollo personal y social, así como a la hora de desenvolvernos en nuestra vida. Por este motivo, presentamos un artículo que se centra en los celos, los diferentes tipos de celos que podemos encontrar y qué hacer si aparecen.

Los Celos

Nos centraremos en una de las emociones más primitivas del ser humano: los celos. Este sentimiento forma parte de muchas relaciones afectivas. Los celos están entrelazados y forman parte de muchas de nuestras relaciones afectivas, por lo que cobran gran importancia y su estudio es relevante. Los celos más conocidos son los celos en las relaciones de pareja, si bien existen muchos otros tipos a los que quizá no se les da el reconocimiento que merecen.  Dada su extensión, pueden existir distintos tipos de celos según los distintos tipos de relaciones. De esta forma, podemos encontrar celos infantiles, celos entre amigos, celos fraternales, e incluso celos entre trabajadores.

 

Algunos tipos de celos

Comenzando por los celos en el ámbito laboral, parece que ni las organizaciones se libran de este tipo de sentimientos entre sus trabajadores. Dos de las emociones más comunes entre los compañeros de trabajo son los celos y la envidia. La manera en la que se desarrollan las relaciones laborales influye directamente en el desempeño, por lo que muchas organizaciones no quedan exentas de esto. Existen emociones que afectan a las relaciones y desequilibran la balanza, dificultando la integración de los trabajadores.

Otro tipo de celos son los celos infantiles, los cuales nacen del miedo que sienten los niños ante la creencia de que sus padres tengan afecto y presten cuidados a otras personas. Estos celos son comunes entre los niños y desaparecen a medida que el niño crece. Si no llega a desaparecer, será necesaria la intervención psicológica, ya que pueden ser problemáticos en la vida adulta. En PsicoAlmería contamos con psicólogos infantiles que resolverán eficazmente estos celos desadaptativos. 

Por otro lado, existen los celos en la pareja. Este tipo de celos es de los más famosos y está muy arraigado en nuestra sociedad. Para muchas personas el hecho de que su pareja sea celosa es algo bueno y una muestra de amor. Bajo esta creencia, cuantos más celos sienta uno de los miembros de la pareja significa que más quiere a su pareja. Sin embargo, cuando los celos se vuelven obsesivos y la persona se deja arrastrar por ellos, pueden resultar muy nocivos. Estos celos se manifiestan a través de la desconfianza, la sospecha y la posesividad. Estos sentimientos se sustentan en la baja autoestima, la inseguridad, la dependencia y el miedo a perder a la pareja.

Igualmente, existen celos en las relaciones de amistad. Puede haber amigos celosos que nos recriminen que hayamos hecho planes sin ellos o que necesiten de nuestra atención exclusiva para ellos. Si se percatan de que tenemos otras relaciones de amistad íntimas, pueden molestarse y actuar de manera dañina. La relación de amistad acaba desgastándose debido al malestar, los malentendidos y la desconfianza.

Los celos se pueden manifestar de distintas formas

-La persona que los sufre puede sentirse dolida al descubrir que compartimos cosas con otras personas, ya sea amigos, pareja, etc.

-Puede tener la creencia de que es inferior a la otra persona implicada, bajando su autoestima en su comparación con ella y justificada erróneamente por la atención que cree haber perdido de la persona que le interesa.

-Necesita saber toda la información de nosotros y nuestros planes: qué vamos a hacer, con quién. También pueden exigirnos atención, estar disponibles en todo momento.

-Puede hacer chantaje emocional. Decirnos cosas del estilo: si hoy no quedas conmigo es porque no soy importante para ti. También nos puede echar en cara que hacemos planes sin él o amenazarnos con que si hablamos con otras personas dejará de ser nuestro amigo (o el rol que tiene para nosotros).

Qué podemos hacer si estamos implicados en los diferentes Tipos de Celos

Antes que nada, es importante notar que sentimos celos. Es importante darnos cuenta de ellos y dejar que estén ahí. Cuando no soportamos estar celosos podemos comenzar a realizar actividades para hacer que desaparezcan. El hecho de no hacer nada contra ellos no significa resignarse y “tirar la toalla”, simplemente aceptar que están ahí.

Una vez que somos conscientes de que los celos están ahí, se pueden emprender acciones y trabajar en ellos. Los celos no son buenos ni malos y aparecen como cualquier otra emoción. De hecho, los celos pueden ser interpretados como una señal. Nos indica que debemos observar y trabajar algún aspecto de nuestra relación o de nosotros mismos. Son la guía para saber qué cosas podemos trabajar para mejorar.

Nuestra biografía y los aprendizajes que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida juegan un papel fundamental en el presente. Dichos aprendizajes sientan las bases de cómo nos comportamos en la actualidad. De este modo, lo importante no es el sentimiento en sí, sino qué hacemos cuando lo sentimos.

Asimismo, un aspecto clave es mirarnos a nosotros mismos y hacernos preguntas sobre la relación y la importancia que le damos en nuestra vida. ¿De qué tenemos miedo? ¿Cómo de importante es esa relación en nuestra vida? ¿Qué estamos dispuestos a hacer para mantenerla? ¿Qué nos aporta? ¿En qué otros momentos me he sentido igual?

Responder a estas cuestiones puede clarificar nuestros sentimientos y entender por qué podemos sentirnos así en un momento dado o con una persona determinada. En la mayoría de las ocasiones no está claro el origen de ese sentimiento, lo que sí está claro es que, si esa persona nos importa y deseamos mantenerla en nuestra vida, los celos pueden ser un buen indicador de cómo hacerlo.

Además de hacernos las preguntas anteriores, también podemos contemplar la posibilidad de comunicárselo a la persona en cuestión. Expresar como nos sentimos ayuda a eliminar el malestar que produce la incertidumbre. Por otro lado, comunicarlo contribuye a que la sensación de ansiedad desaparezca, además del alivio de dejar de estar constantemente en alerta o pendiente de esa persona. 

Finalmente, es importante no avergonzarse de tener celos por lo que pueda pensar la otra persona. Los celos son una emoción más, como otra cualquiera así que permítete sentir sin sentirte culpable.

En muchas ocasiones no resulta sencillo salir de ese bucle de emociones y celos. Si necesitas ayuda para entender y resolver celos que puedas estar sufriendo a nivel personal o celos de una persona cercana que te influyen negativamente, en PsicoAlmería te ayudaremos. Puedes contactarnos en el 644 679 781 o reservar en pocos clics AQUÍ.

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