Artículo Sexo 5 Grandes Mitos: Sexóloga de PsicoAlmeria.
Sexóloga desmiente 5 grandes mitos
Antes de comenzar, me gustaría hacerte una pregunta cómo sexóloga: ¿te has dado cuenta alguna vez de que te has frenado en tener alguna relación sexual por una idea que tenías en tu mente y, cuando te has dejado llevar, no tenía nada que ver lo que imaginabas con lo que realmente ha pasado? Bien, así actúan los mitos. Ahora sí, voy a explicar esto un poquito más…
Cada persona tiene su propia historia sexual, es como nuestra huella dactilar, única e irrepetible. Esta huella se crea a partir de las experiencias y de las ideas y mensajes que vamos recibiendo de nuestro entorno. En nuestra sociedad existen mensajes generalizados que se van transmitiendo de generación en generación, pero que muchas veces no se cumplen o tienen matices. Estos mensajes son los llamados mitos.
Como pasa con todo lo que aprendemos, hay ideas que parece que se graban a fuego en nuestras mentes, lo cual hace que nos frenemos a experimentar. Y cuando nos dejamos llevar, a pesar de tener experiencias que desmitifican los mensajes recibidos, seguimos creyendo firmemente en la idea que teníamos antes, es decir el mito. En muchas ocasiones, acaba pasando que el mito acaba superando la realidad y cuando eso ocurre nuestras relaciones sexuales se ven afectadas.
Por este motivo, como sexóloga, entiendo que es interesante hablar sobre varios mitos que rondan el entorno a la sexualidad en pareja. Por eso, voy a comentaros por qué no son verdad (o son verdad a medias). Y la manera para poder afrontarlos, y poder tener una sexualidad más plena y placentera.
1. El sexo tiene que ser espontáneo y pasional
Cuando el sexo es espontáneo y pasional, puede ser emocionante y excitante, ya que el no saber cuándo va a ser y dónde tendrá lugar, enciende una chispa que nos mantiene expectantes y con energía, esto es verdad.
Pero, normalmente, llega un punto en las relaciones en el que la rutina toca a la puerta y no hay lugar para la espontaneidad, es entonces cuando la planificación se hace necesaria.
Cuando esto ocurre, creer que el buen sexo se da solo si es espontáneo y pasional, hace que se rechace la planificación y, al final, no se tenga sexo.
¿Qué tal si buscamos un punto medio? Intentad erotizar la planificación de un encuentro, podéis poner un día para tener relaciones e ir jugando a provocar al otro/a hasta que llega el momento, podéis fantasear con lo que vais a hacer durante la relación sexual y para ambientarla, si vais a poner velas, daros un masaje… incluso, podéis ir creando una playlist con la música que podríais escuchar durante vuestro encuentro. También podríais incluir juguetes sexuales en vuestras relaciones y quedar en pasar una tarde en pareja que implique ir a comprar el juguete, disfraz, lubricante… que queréis incluir en vuestro encuentro.
Deshacernos de la idea de que el sexo tiene que ser espontáneo y pasional, nos ayudará a erotizar la planificación de un encuentro, lo que puede llevaros a mil formas de juegos en el día a día, mantener la chispa encendida y fortalecer aún más la relación, ya que las relaciones hay que trabajarlas día a día y mantener la chispa forma parte de ese trabajo.
2. Si tengo pareja dejo de masturbarme, ya no hace falta
Muchas personas creen que la masturbación es un sustituto del sexo y, cuando se tiene pareja, esta ya no tiene cabida, a no ser que la pareja esté lejos u ocupada.
En muchas parejas ocurre que creen que si se masturban serán infieles o que ya no desean a la otra persona. Este es un gran mito del que debemos deshacernos.
Para poder querer a otra persona es importante querer a nuestra propia persona y la masturbación es un acto íntimo con nuestro cuerpo, un acto de autoconocimiento y de amor propio. Así, como somos seres sociales, también tenemos necesidad de tener momentos a solas, y esos momentos nos enriquecen para poder luego tener relaciones muchísimo más placenteras.
En resumen, la masturbación por sí sola ya es sexo, no hay que verla como un sustituto del sexo en pareja o con más personas. Tampoco es infidelidad ni disminución de deseo por tu pareja, solo es un momento dedicado al amor propio y al autoconocimiento. No existe una relación entre el amor a tu pareja y las veces que te masturbas.
Con respecto a lo último, es importante tener presente que si durante un periodo de tiempo has estado rechazando relaciones sexuales con tu pareja con la preferencia a la masturbación individual, sí podría ser un indicativo de problema en pareja. En este caso la mejor opción es acudir a un profesional cualificado en psicología y sexología. Si es tu caso, te ayudaré con mucho gusto.
3. Si me quiere, sabrá lo que me gusta
Vivimos en un mundo en el que el amor romántico, que todo lo puede, inunda nuestras relaciones y éstas se construyen sobre esa base. En cuanto a uno de los efectos que esto tiene en las relaciones sexuales, nos encontramos este mito.
Si en tu relación no existe la comunicación durante la relación sexual, si no os decís lo que os gusta y lo que no, si no comunicas a tu pareja cómo te gusta que te toque, dónde te gusta que te bese, qué te gusta que te muerda… solo podrá descubrirlo por azar si le gusta experimentar o explorar, o simplemente nunca llegues a sentir cosas que te gustaría o que sabes que te gustan…
El amor no es un comunicador por sí solo, se pueden hacer las cosas con amor, pero simplemente con sentirlo, no se sabe qué le gusta al otro.
Responsabilízate de tu placer, no te dejes llevar solo por lo que recibes, pide, mastúrbate y explora tu cuerpo, conecta con lo que te gusta y con lo que no y comunícaselo a tu pareja, todo esto hará que vuestras relaciones sean muchísimo más placenteras y vuestra relación de pareja más íntima y fuerte.
4. Si no tenemos un orgasmo simultáneo, algo va mal en nuestra relación
El orgasmo simultáneo se produce cuando dos personas en una relación sexual tienen un orgasmo a la vez. Poder experimentar esa sensación muchas veces duplica la experiencia del orgasmo propio, la hace más intensa, esa es una realidad. El problema viene cuando creemos que es un medidor de lo bien o mal que va una relación.
El proceso de excitación es diferente en cada persona porque, como hemos dicho, la sexualidad es única, como una huella dactilar. Además, según el momento en el que estemos, si estamos estresados, con ansiedad, con sueño, con un deseo más o menos elevado… El proceso es diferente, nos excitamos con mayor o menor intensidad según la relación sexual y nuestro momento vital, en el que influyen infinidad de factores.
Así que, veamos, si cada persona tiene su proceso que en cada relación puede variar, ¿cuán difícil puede ser sincronizar los orgasmos?, en muchas ocasiones, ¡imposible!
Tener un orgasmo simultáneo es algo complicado y que no siempre se da. Además, es necesario un buen conocimiento propio del cuerpo y de lo que le gusta a la pareja, para así poder conectar y llegar a ese momento.
Es más, cuanto más centramos la relación en el orgasmo, más difícil se hace «llegar» a este. Nos presionamos y presionamos a nuestra pareja y convertimos el sexo en una competición.
Lo que nos lleva a nuestro último mito:
5. Si no llego al orgasmo, mi pareja/yo no está/estoy a la altura, algo va mal
Antes de nada, hablemos de por qué decimos «llegar» al orgasmo. El orgasmo no es una meta a la que hay que llegar y hemos cumplido con la misión. El orgasmo es algo que puede no estar en una relación, porque, voy a hacerte una pregunta… Cuando recuerdas las relaciones sexuales que has tenido en tu vida ¿recuerdas los orgasmos o recuerdas las caricias? Por ejemplo, cómo te tocaba, qué suave era su piel, cómo te estremeció aquel beso en el cuello…
Exacto… Recuerdas las sensaciones, lo que te despertó y te revolucionó por dentro. El orgasmo es divertido, es una explosión, una descarga, pero la huella la deja el tacto, lo que se comparte, la interacción…
Deslígate de tener que «llegar» a algún sitio, disfruta del camino y responsabilízate de tu orgasmo si lo que quieres es conseguirlo. Como hemos dicho antes, hay que comunicarse, explorarse y, cuando sepas lo que te gusta la experiencia tendrá otro color. Y, el orgasmo tendrá menos peso, tanto para ti como para tu pareja.
Existen muchos mitos más de los que hablaremos más adelante. Pero por ahora espero que te haya servido conocer los que te he presentado en este artículo. Además, espero que te hayas quedado con la idea central de que los mitos en la sexualidad se destruyen explorándote, aprendiendo, comunicándote y disfrutando de todo lo que supone una relación sexual.
Si te identificas con algún mito o situación que te he comentado y esta te genera malestar. Te gustará recibir asesoramiento sexológico, puedes ponerte en contacto conmigo. Aclararemos ideas o podrás, incluso, realizar terapia de pareja para reforzarla si es necesario. Puedes ponerte en contacto personalmente conmigo desde el centro PsicoAlmería, con posibilidad de realizar sesiones online o presenciales. Podrás localizarnos en el 644679781 o reservar ahora en pocos clics en el apartado reservas.