A quién no le ha pasado alguna vez que un comentario de un tercero le ha afectado más de la cuenta y ha sentido miedo a las críticas. El ser humano es un ser social por naturaleza y necesita relacionarse continuamente con sus iguales. El problema es que, a veces, de estas interacciones se desprenden comentarios, juicios, criticas… A veces inintencionadas, pero que pueden afectarnos tanto positiva como negativamente.

Reconocimiento Social

El reconocimiento social es algo que ha estado ahí desde siempre, a todo el mundo le gusta sentirse valorado, querido y admirado por los demás. Esto es algo que ha favorecido la evolución del ser humano: a más reconocimiento, más facilidad para establecer relaciones sociales con más personas. Por el contrario, a menos reconocimiento, más posibilidad de quedar apartado y aislado de los demás.

El problema es que el tiempo, la evolución, el inconformismo del ser humano… hace que comparemos, critiquemos y comentemos mucho más que antes. Además, las redes sociales nos ayudan a estar conectados y nuestras críticas llegan a la otra parte del mundo inmediatamente, algo que acentúa esta tendencia. Gran parte de las acciones que realizamos en las redes sociales son interacciones para ganar reconocimiento social.

Por lo tanto, no es nada raro tener miedo a las críticas, a los comentarios o juicios de los demás. El problema es que este miedo y/o preocupación vaya más allá y tenga una intensidad inadecuada o se prolongue en el tiempo. Cuando esto sucede es importante hablar y aclarar 2 conceptos clave: autoestima y asertividad.

Autoestima

La autoestima es cómo nos percibimos, evaluamos, sentimos, y qué hacemos por y para nosotros mismos. Esto influye en si nos sentimos válidos, si confiamos en nosotros mismos, nos apreciamos, nos sentimos suficientes… y, a su vez, esto influye en cómo nos sentimos y actuamos respecto a los demás, buscando ser aprobados o reconocidos.

 

 

 

 

 

La Asertividad

La asertividad es la habilidad de expresar deseos de una manera amable, franca, abierta y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra otros. Negociando con ellos su cumplimiento. Cuando la comunicación es asertiva, significa que nuestros intereses o puntos de vista son igual de importantes que los de otra persona. Uno aprende de la otra persona y ambas personas terminan satisfechos. Es la comunicación y el comportamiento ideal, las relaciones salen beneficiadas y los interlocutores se respetan a ellos mismos y a los que les rodean.

 

 

 

Miedo a las críticas

Por lo tanto, si nos sentimos amenazados, ansiosos, temerosos por las críticas de los demás, es probable que tengamos que trabajar ambas cosas. La autoestima nos permitirá estar en paz con nosotros mismos, sentirnos valorados, reconocidos, eficaces y dignos. La asertividad, por otro lado, nos permitirá expresar nuestros deseos, inquietudes o enfados, preservando así nuestra dignidad, sin dejarnos pisar por terceros.

 

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