¿Prohibir la publicidad a los niños? Actualmente se ha anunciado una polémica ley, la cual pretende regular la publicidad dirigida a niños de alimentos no saludables. ¿Es esto una buena medida? ¿No se debería educar en vez de prohibir?
¿Qué dice la estadística sobre los alimentos saludables y no saludables para niños?
Esta es una medida que desde el ámbito sanitario se llevaba pidiendo desde hace mucho tiempo. Según el estudio Aladino (2019) llevado a cabo entre niños de entre 6 y 9 años, el 40% tiene exceso de peso. De ese 40% el 23% tiene sobrepeso y el 17% tiene obesidad.
Pero no solo eso. Al menos hasta los 3 años de edad los niños no son capaces de discernir entre un anuncio y otro tipo de contenido que ven por la televisión. Hasta los 8 años los niños piensan que los anuncios son una manera de ayudar a las personas a tomar decisiones a la hora de comprar. No es hasta los 12 años cuando los niños comienzan a darse cuenta del carácter persuasivo de los anuncios.
Y eso no es todo. El 25% de los anuncios en España pertenece a la industria alimentaria y el porcentaje de anuncios no saludables es mayor en el horario infantil, mayor los fines de semana y mayor en canales orientados a un público infantil. Además, la investigación de la OCU refleja que 9 de cada 10 anuncios sobre alimentos dirigidos al público infantil son no saludables.
¿Publicidad para padres o publicidad a los niños?
Los niños llevan siendo el blanco de los anuncios de grandes corporaciones por varios motivos: son más manipulables, más influenciables, tienen menos espíritu crítico y más poder de persuasión sobre los padres.
Vale pero, ¿No es mejor educar? Por supuesto, la educación tiene y debe de estar presente siempre. Pero no es suficiente en este caso ya que hablamos de personas vulnerables y no podemos educar y formar la capacidad crítica en un niño de 4 años. El pensamiento crítico es un proceso lento que se va adquiriendo con el paso del tiempo.
Por lo tanto si, es conveniente una regulación de la publicidad dirigida a los más vulnerables. Esta medida permitirá proteger a los niños tanto del bombardeo indiscriminado de publicidad como de productos no saludables. Dicho esto, sería conveniente, como colofón final que además de esta medida se introduzcan en las escuelas e institutos asignaturas enfocadas en la nutrición y la dietética. De esta manera conocerán y diferenciarán entre los alimentos saludables y no saludables para niños.
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