Autora: Psicóloga General Sanitaria Jessica Lorena Figueroa
¿Qué es la depresión?
La depresión afecta al 10% de la población mundial, constituyendo el principal motivo de consulta en salud mental.
Se caracteriza por mostrar un bajo estado de ánimo y alteraciones del comportamiento que alteran significativamente al funcionamiento cotidiano de las personas que la padecen, puesto que ellas son conscientes de que algo no está bien y tienen una percepción negativa de sí mismos (soy un inútil), del mundo (las exigencias del entorno son insuperables) y del futuro (es desesperanzador, todo lo que ocurra va a generarme sufrimiento).
MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LA DEPRESIÓN
Síntomas afectivos:
- Tristeza: Las personas se sienten abatidos, sin alegría y se quejan de no ser ellos mismos. Presentan sentimientos de inutilidad, vacío e insignificancia. Tienen frecuentes reacciones de llanto. Tratan de justificar su estado atribuyéndolo a situaciones específicas e incluso, muchas veces, son incapaces de explicar la causa de su tristeza.
- Embotamiento afectivo: Se presenta en depresiones más graves e implica la incapacidad de manifestar sentimientos de tristeza, pesadumbre o llanto.
- Anhedonia: Incapacidad para experimentar emociones normales.
- Mayor percepción del dolor: Viven las situaciones con un enorme sufrimiento.
Síntomas cognitivos:
- Creencia de que el mundo es un lugar maravilloso, sin desgracias ni contratiempos. Así que, cuando hay algún problema, el mundo ideal desaparece y se sienten engañados, frustrados y burlados por la vida.
- Pérdida de eficacia en el trabajo o en los estudios
- Autoculpabilización del fracaso cuyo castigo es el remordimiento excesivo. Proviene del perfeccionismo excesivo en el que las personas se exigen metas muy altas e inalcanzables.
- Ideas de privación y pérdida
- Baja autoestima y autoconfianza
- Autorreproches
- Desamparo, desaliento y pesimismo
- Ideas recurrentes de muerte y suicidio
- Reducción de la memoria, atención y capacidad de concentración
- Percepción negativa de sí mismo, del mundo y de su futuro
- Sostienen la creencia de que no son lo suficientemente valiosos o que están por debajo de los demás.
- Pérdida de interés por el contacto con otras personas, pues como no se gustan a sí mismos, les resulta fácil pensar que tampoco gustarán a los demás
- Deterioro de la comunicación interpersonal
Síntomas psicomotores:
- Retraso psicomotor: Reducción de movimientos corporales y mentales
- Escasos movimientos espontáneos
- Postura física encorvada y mirada abatida
- Sensación de que todo requiere un gran esfuerzo
- Utilización del lenguaje monosilábico
- Sensación de que el tiempo transcurre con lentitud (cronopatía)
- Incapacidad de centrar el pensamiento en ideas concretas
- Incapacidad de tomar decisiones sencillas
- Inquietud psicomotora y fisiológica (agitación)
- Pérdida de interés por el aspecto físico y la higiene
Síntomas vegetativos:
- Alteraciones de peso y pérdida de apetito
- Trastornos del sueño: insomnio (dificultades para dormir) o hipersomnia (dormir excesivamente)
- Alteraciones del ritmo circadiano: Las personas se sienten más cansados en la mañana y mejor en las horas centrales del día
- Estacionalidad: En la primavera se encuentran más activos, sin embargo, en otoño e invierno, muestran más fatiga, somnolencia y tendencia a comer y dormir más.
- Disfunción sexual: Reducción en el interés sexual, dificultades en la erección o cese transitorio del ciclo menstrual. En pocos casos, se detecta un incremento del impulso sexual.
- Síntomas somáticos: fatigabilidad, sequedad de boca, estreñimiento, diarrea, meteorismo (acumulación de gases), sudoración, dolores musculares y articulares, neuralgias, taquicardia, presión en el pecho, dificultades de deglución.
FACTORES DE RIESGO
Los factores de riesgo de la depresión vienen determinados por el padecimiento de otros desórdenes emocionales, como la ansiedad, el estrés, el insomnio, el trastorno de estrés postraumático, el consumo de sustancias, las ideas suicidas o el duelo.
Otros factores de riesgo son:
- El género: Las mujeres son más proclives a padecer depresión en una proporción de 2:1 frente a los hombres.
- La ausencia de apoyo social
- Las disfunciones familiares
- La vivencia de situaciones de violencia
- Las enfermedades físicas
- El fracaso académico o laboral
- El bajo estatus económico
- El bajo nivel educativo
- La sobreprotección paterna
- La disciplina inadecuada
- La separación o el divorcio
¿QUÉ PODEMOS HACER SI PADECEMOS SÍNTOMAS DEPRESIVOS?
Es importante saber que el tratamiento es personalizado, pues depende de los síntomas que padece el individuo y de sus circunstancias. Sin embargo, algunos consejos o pautas para la depresión son:
- Reconoce los síntomas y no intentes bloquearlos porque es probable que, al no aceptarlos, generen un “efecto rebote”.
- Busca a una persona de confianza con la que puedas expresarte libremente.
- Juzga tus pensamientos negativos y no tomes decisiones a la ligera.
- Ten metas realistas y valora los pequeños logros. Recuerda que para subir a la cima de la montaña, debemos recorrer todo el sendero.
- No te aísles socialmente.
- Realiza actividades que sean gratificantes para ti.
- Promueve tu autocuidado: haz deporte, come saludablemente, descansa, pero sobre todo escucha tu cuerpo y dale lo que necesita.
- Busca ayuda profesional: En Psicoalmería, te proporcionaremos el apoyo y las herramientas necesarias para ayudarte en esta problemática. Para reservar una consulta, puedes hacerlo fácilmente haciendo CLICK aquí o llamando al 644 679 781.
¡No estás solo! Recuerda que ir a terapia es conocerse a sí mismo y crecer emocionalmente para conseguir nuestro bienestar.