Artículo: Qué Esperar tras Perdonar una Infidelidad Autora: Psicóloga y Sexóloga Inma Muñoz
¿Qué es una Infidelidad?
La infidelidad es una de las situaciones más difíciles que la pareja puede atravesar. En nuestra sociedad no suele haber un momento al inicio de una relación en el que ambas personas de la pareja se sienten y establezcan los límites y acuerdos en los que ambos se sienten cómodos en la relación. Es decir, en nuestra sociedad se da por hecho que cuando inicias una relación se sabe qué hay y qué no hay que hacer, cuando realmente, cada persona es diferente y una infidelidad pueden ser considerada de manera diferente para cada uno.
Así por ejemplo, una persona puede sentirse molesta al ver que su pareja está bailando con otra persona, mientras otra persona puede establecer que no le importa que su pareja mantenga relaciones sexuales con otras personas mientras no se implique emocionalmente con ellas. Normalmente, en nuestra sociedad, se relaciona infidelidad a cuando una de las personas de la relación se involucra emocional o sexualmente con otra persona.
Realmente, la infidelidad ocurre cuando en los acuerdos se rompe ese límite y se realiza una acción que molesta a la pareja. Esto puede llevar a consecuencias como el dolor, el resentimiento, rumiaciones en la persona que se ha sentido traicionada. Puede suponer también hipervigilancia de la pareja para comprobar que se ha terminado esa historia, agresividad y un largo etcétera de conductas negativas.
¿Qué hacer tras una Infidelidad?
Ante el descubrimiento de una infidelidad podemos decir con claridad que se genera una crisis en la pareja, ante la cual tenemos tres opciones:
- Terminar la relación, siendo esta una de las causas más comunes de ruptura.
- Seguir con la pareja, quedándonos en el estado que nos deja la infidelidad y no hacer nada con ello. Sufriendo, por tanto, todas las emociones y los comportamientos que nos deja este acto.
- Seguir con la pareja solucionando el daño ocasionado por la infidelidad.
La infidelidad es algo complicado y controvertido, y no está exenta de consecuencias. No existen unas reglas o normas que nos den indicios de qué está sucediendo tras la infidelidad. Por lo tanto, cuando ambas personas quieren continuar con la relación de pareja deberían realizar un proceso para salir del malestar.
El trabajo es algo de ambos, de la pareja, y no solo debe realizar “el proceso de sanación” quien se vea culpable. La mejor opción en estos casos es acudir a terapia de pareja con un profesional especializado, como las psicólogas de PsicoAlmería. En la terapia de pareja se podrá evaluar en qué fase se encuentra la pareja, qué ha llevado a un miembro a ser infiel, valorar qué necesita cada uno y poder reconstruir y fortalecer la relación.
Para esta reconstrucción de la pareja se han encontrado unas fases generales:
Primera Fase:
Lo primero que hay que hacer es desactivar todo el impacto emocional que ha sufrido la persona traicionada. Para ello, en primer lugar, debemos de intentar dejar a un lado las conductas destructivas (como buscar venganza, quejarse a todo el mundo o rezar para que le pase algo malo al agresor, etc.). En segundo lugar, la persona que ha traicionado debe reconocer el daño que ha causado, el dolor que ha infligido, para poder seguir adelante.
En tercer lugar, hay que ver aquellas cosas positivas que ha traído consigo esta infidelidad. Sí, aunque en un primer lugar no se ve que una infidelidad pueda aportar nada a la relación, normalmente se producen pequeños cambios a raíz de ella. Estos cambios pueden consistir en una mayor intimidad, ser más asertivos, colocar a la familia en un lugar importante de sus vidas, cuidarse mejor a ellos mismos o aprender la importancia de la comunicación en pareja.
Segunda Fase:
Lo segundo que hay que realizar es reconstruir la confianza que se ha perdido. Para ello deben hablar sobre la infidelidad y reencuadrar lo ocurrido. Es necesario abrirse sobre la situación para poder continuar hacia delante. Discutir los detalles de la situación y ser honestos entre sí puede ayudar a reconstruir la confianza y el entendimiento dentro de la relación.
A esto debemos añadir buscar las necesidades de ambos miembros de la pareja para encontrar las medidas que aseguren que la infidelidad no volverá a suceder. Estas necesidades aportarán los límites explícitos, aportando cada uno sus expectativas sobre la pareja. No todas las personas van a tener las mismas necesidades, por lo que hay que darles nombre y definir de forma sencilla cómo se pueden llevar a cabo. No es lo mismo decir, “necesito que hagas que pueda volver a confiar en ti” a “quiero volver a confiar en ti, por lo que te pido que me avises si vuelves a verte con esta persona”.
Una de las causas más comunes de las infidelidades es el deseo sexual, que seguramente se encuentre afectado en la relación de pareja. Este deseo es cambiante a lo largo de la vida, según nuestras experiencias y etapas. Cuando estamos en una relación de pareja, el deseo espontáneo del principio desaparece muchas veces, dando paso a un amor más rutinario y que debe ser nutrido. Hay muchos tipos de amor y fases en una relación, pero es importante seguir cultivando la erótica si este aspecto es importante para la pareja.
Tercera Fase:
El último paso es perdonar. Esto puede ser un paso difícil, pero es necesario para seguir adelante. A parte de detener las conductas destructivas que hablamos en la primera fase, es importante añadir conductas constructivas hacia el que ha cometido la infidelidad. Estas son conductas basadas en el compromiso y el interés.
El perdón no implica olvidar lo que ha pasado, ya que el olvido es un proceso involuntario que se irá dando, o no, en el tiempo. El perdón solamente implica el cambio de conductas destructivas a positivas hacia la persona que cometió la infidelidad, tal y como se ha indicado anteriormente.
Conclusiones
La infidelidad es una de las causas de crisis en la pareja que suelen llevar a la ruptura. Perdonar una infidelidad y construir una relación de pareja sana es posible, pero para ello ambos miembros de la pareja deben involucrarse y trabajar en la relación. Sin olvidar lo sucedido, sino reconstruyéndose a partir de ello. Si no hay cooperación de uno de los miembros de la pareja o ha supuesto un daño tan grande que no se puede separar, no se recuperará una buena relación de pareja.
Este proceso puede resultar complicado y difícil, por lo que es importante recibir ayuda de un profesional que sepa guiar cada una de las tareas que pueden llevar a establecer una buena relación de pareja. Si este es tu caso, no dudes en llamar al 644 679 781 o reservar en POCOS CLICS AQUÍ. Nuestros expertos en terapia de pareja están disponibles para ayudaros en este proceso.