Ansiedad: Cómo prevenir ataques de ansiedad. Autor: L. Díaz.
¿Qué es un ataque de ansiedad?
En otros artículos hemos hablado sobre la ansiedad, para qué nos sirve y qué función tiene en nosotros. A modo de recordatorio, decir que la ansiedad tiene una función protectora en nosotros. La ansiedad es aquello que nos alerta de un peligro y nos prepara para huir o luchar. Sin embargo, puede convertirse en disfuncional cuando aprendemos a alertarnos por sucesos que, en realidad, no son peligrosos para nuestra supervivencia.
Los ataques de ansiedad (o ataques de pánico), por su parte, se caracterizarían por la aparición de manera repentina de ciertos síntomas. Estos síntomas suelen ser: palpitaciones, mareo, falta de aire o presión en el pecho.
Por otro lado, también tiene un componente cognitivo que es el pensamiento de que esos síntomas pueden llevarnos a algo muy malo. Son síntomas similares incluso al infarto que nos pueden hacer pensar que no vamos a salir de esa. Sin embargo, ¡para nada! ¡no vamos a morir de ansiedad! Estos ataques también se caracterizan por tener una duración determinada y no muy extensa.
¿A qué nos puede llevar estos ataques de ansiedad?¿una crisis de ansiedad qué es?
Si bien, como he dicho anteriormente, un ataque de ansiedad, por mucho que en ese momento nos cueste creerlo, no va a hacernos morir. ¿Qué sucede? Pues que ante esa experiencia tan negativa, podemos desarrollar lo que llamamos “miedo al miedo”. Es decir, miedo a que volvamos a tener otro ataque de ansiedad.
Por esto, es posible que de manera incluso inconsciente, relacionemos los estímulos o acciones de ese momento, con la posibilidad de que ese ataque reaparezca. Por ejemplo, imagina que estabas tomando un refresco en una terraza en la que había muchas personas, un perro ladrando y música muy alta y tienes un ataque de ansiedad. En esa situación todo lo que ocurre puede condicionar a tener otros ataques de ansiedad o a querer evitarlos si ves situaciones similares, intentando huir de situaciones futuras similares.
De esta forma, se pueden ir generando asociaciones a estímulos que, en principio, no son peligrosos pero que, debido a ese ataque de ansiedad, los comencemos a considerar amenazantes. Incluso, podemos generalizarlos como pasa, por ejemplo, en las fobias.
¿El trastorno de pánico cómo podemos prevenirlo? Síntomas del trastorno de pánico
Las personas que tienen trastorno de pánico presentan un ataque de ansiedad repentino y estos ataques son frecuentes. Estos ataques tienen síntomas relacionados con el temor, sensación de perder el control. Estos síntomas del trastorno de pánico ocurren incluso sin peligros reales. Sin embargo, si te preguntas si un ataque de ansiedad es peligroso, la respuesta es que no. Puede llegar a ser muy desagradable, es cierto, pero es una respuesta del propio cuerpo destinada a la supervivencia. Tu cuerpo se está preparando para luchar con la amenaza o huir.
Ataques de ansiedad que hacer: A continuación, veremos distintas formas que pueden resultar eficaces a la hora de prevenir estos ataques de pánico y de ansiedad. Lo fundamental es hacernos conscientes del estímulo que puede ocasionar el ataque de pánico, es decir, analizar dicho estímulo con el fin de darnos cuenta de que no ocasiona un peligro real para el organismo.
Por tanto, va a ser importante tratar de no evitar estos estímulos, así como las asociaciones que hacemos con los mismos.
Pautas para reducir o eliminar los ataques de ansiedad o ataques de pánico
- Para esto podemos ir realizando pequeñas exposiciones a dichos estímulos de manera gradual, incluso comenzando con exposiciones en imaginación. Estas técnicas y otras técnicas psicológicas para prevenir y tratar los ataques de ansiedad, podrás aprenderlas en nuestro centro PsicoAlmería. Puedes consultar nuestro equipo de profesionales incluidos en el ranking de mejores psicólogos en Almería.
- Otra pauta que puedes llevar a cabo, además de la imaginación comentada, es comenzar haciendo una jerarquía de intensidad del miedo. Por ejemplo, siguiendo con el ejemplo anterior, una posibilidad es pensar cuál de los estímulos con los que hemos relacionado el ataque de pánico nos supone menos malestar. Asociándolos a momentos positivos que hemos tenido con ellos o desaprendiendo que son peligrosos. De esta forma, vamos exponiéndonos a los menos ansiógenos primero y, de manera gradual, ir añadiendo aquellos de mayor intensidad.
- Otro ejercicio para el control y prevención de la ansiedad son las técnicas de relajación y respiración. Esto nos puede ayudar a aprender a focalizar la atención en lo que estamos haciendo, a controlar el ritmo de nuestra respiración e, incluso, lograr cambiarlo en momentos en que nos sintamos más agitados. Disponemos de un video en PsicoAlmería que ayuda a reducir la ansiedad
- También es importante cambiar nuestro lenguaje y pensamientos, es decir, conseguir a través de cómo nos hablamos a nosotros mismos, cambiar la manera de interpretar los eventos temidos. Al mismo tiempo, podemos hacernos preguntas sobre ellos: ¿realmente es peligroso? ¿por qué? ¿y qué pasa si lo hago? ¿Qué es lo peor que podría pasar? De esta forma, cuestionamos ese peligro, lo vemos desde otra perspectiva, por lo que podemos respondernos también desde otra forma de verlo.
- Otra forma de reducción y prevención de ansiedad es mantener un estilo de vida saludable: comiendo bien, descansando lo necesario y haciendo deporte. Tanto el deporte como un correcto descanso son de gran ayuda a la hora de regular nuestra energía y hacernos sentir mejor. Por su parte, bebidas como refrescos excitantes, café, tés y similares pueden incrementar los síntomas de ansiedad.
- Por último, añadir lo beneficioso que puede ser el escribir sobre cómo nos sentimos y nuestra sintomatología, cómo lo vamos tolerando y gestionando. De este modo, podemos echar la vista atrás y entendernos, aprender de nosotros mismos y, sobre todo, valorar el progreso que vamos consiguiendo.
Cómo prevenir ataque de ansiedad, ¿Cuáles son las conclusiones?
Es importante tener un estilo de vida saludable, que incluya tanto los aspectos físicos como psicológicos. De esta manera, además de otros muchos beneficios para la salud, conseguiremos tanto prevenir como reducir la sintomatología de la ansiedad.
Además, la importancia de añadir una rutina y de sentir cierto control sobre aquellos aspectos relacionados con los ataque de ansiedad aplicando las pautas comentadas, nos aportará sensación de seguridad. La rutina nos marca los siguientes pasos de nuestro día a día, por lo que tenemos menos incertidumbre (que puede aumentar nuestra ansiedad).
No obstante, pueden surgir imprevistos que nos rompan dicha rutina. Para esto, podemos poner en práctica técnicas aprendidas y, de ese modo, conseguir no dejarnos llevar por la ansiedad que nos pueda generar, consiguiendo gestionarla y, por tanto, teniéndole cada vez menos miedo. Si quieres que te ayudemos de manera personalizada a eliminar los ataques de ansiedad o ataques de pánico, contáctanos en el 644 679 781 y/o reserva en pocos clics ahora.
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